domingo, 22 de junio de 2008

Reforma, Integración, Derechos – temas claves abordados por el Comité sobre Migraciones de la IS en Los Angeles

02-03 de junio de 2008

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HISTORIA DEL SOCIALISMO
ESPAÑOL








El 2 de mayo de 1879, en un banquete celebrado clandestinamente en la taberna Casa Labra, situada en la calle de Tetuán de Madrid, 25 personas con Pablo Iglesias al frente -16 tipógrafos, cuatro médicos (Jaime Vera entre ellos), un doctor en Ciencias, dos plateros, un marmolista y un zapatero, van a tomar una decisión trascendental para la historia de España, con la fundación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Jaime Vera, que es uno de los más eminentes médicos que ha dado España, será quien vele de la salud frágil de Pablo. A su vez, también en 1879, nacerá en Bilbao Tomás Meabe, fundador de las Juventudes Socialistas.
El PSOE experimentó un crecimiento muy lento y no consiguió alguna notoriedad hasta 1886. Su afiliación sufría altibajos relacionados con la actitud del PSOE, más revolucionaria o más colaboradora con el republicanismo burgués.
La aparición, el 12 de marzo de 1886, de "El Socialista", salido de las planchas de la madrileña calle de Hernán Cortés, supone un gran impulso en la difusión de las ideas socialistas.
El 12 de agosto de 1888, los socialistas se reúnen por primera vez en Barcelona, donde se acuerda la creación de la Unión General de Trabajadores (UGT), nombre propuesto por el propio Iglesias. El primer presidente del sindicato fue Antonio García Quejido, sustituido en el congreso de 1889 por Pablo Iglesias, que estará en el cargo hasta su muerte. Desde ese mismo año, la actividad de Pablo Iglesias es incesante a pesar de su salud. Asiste en París al congreso fundacional de la II Internacional, organización que no sufrirá escisión hasta la Revolución rusa y la Primera Guerra Mundial.
En 1890, el Primero de Mayo se celebra por vez primera en Madrid. Pablo Iglesias encabeza una impresionante manifestación en la que es el encargado de entregar al Gobierno las reclamaciones de la clase obrera, entre ellas, la reducción de la jornada laboral a ocho horas.
Entre 1894 y 1895, Pablo Iglesias y Federico Engels, colaborador y mano derecha del ya entonces fallecido Marx, mantienen una intensa correspondencia sobre el ascenso del movimiento obrero en Europa y la adhesión de los socialistas de Europa a los congresos del PSOE. También Pablo, en una intensa actividad epistolar trata con Jules Guesde, Paul Lafargue, Karl Kaustky, W. Liebknecht o Albert Thomas.
En 1898, mientras el país muestra un absurdo sentimiento patriotero por la guerra de Cuba, Pablo Iglesias condena el conflicto con una frase que le traerá grandes enemistades: "Allá van los esclavos blancos a luchar con los esclavos negros"
En 1903, el PSOE obtiene tres concejales en el Ayuntamiento de Madrid: Pablo Iglesias, Largo Caballero y García Ormaechea. 58 concejales socialistas más saldrán elegidos en otros ayuntamientos de España, lo que supone un primer avance contra el sistema de caciques, que hasta ahora habían dominado la época de la Restauración.
En 1904, Tomás Meabe, un joven de familia nacionalista crea en Erandio la primera Juventud Socialista, junto con Indalecio Prieto. Ese mismo año, la Juventud Socialista se extiende a Bilbao y en 1906 se celebra el primer Congreso de JSE. Nace así una organización antimilitarista, laica, con un marcado carácter antialcohólico (el alcohol atenazaba a los jóvenes obreros hasta matarlos),... En 1907 será admitida como la organización juvenil del PSOE.
En 1908, el PSOE y la UGT plantan cara a los grandes capitales: la inauguración de la Casa del Pueblo de Madrid en un antiguo palacio ducal en la calle del Piamonte fue un acontecimiento de gran importancia. La Casa del Pueblo será propiedad conjunta de los obreros de Madrid. Contra los patronos, el socialismo cuenta ahora con una gran sede, que tiene en lo alto una sola bandera, la roja y una bombilla roja en la azotea, visible desde el resto de Madrid.
En el interior, despachos y más despachos, como bien nos recordará Arturo Barea, una sala de cine y teatro que también vale para mítines, una biblioteca y la sede del primer seguro médico gestionado por los obreros de Madrid, la conocida Mutualidad, que protege al trabajador y a su familia en una época sin Seguridad Social y que tiene un dispensario que ofrece al afiliado medicinas gratis.
El ejemplo de la Casa del Pueblo de Madrid cunde por toda España, que pronto se ve plagada de estas “sucursales”, sobre todo en Asturias, País Vasco... Los obreros tiene así algo que es de sí mismos, donde además se les enseña a leer y a escribir, pero también se les da a los más avanzados enseñanzas propias de una universidad popular.
En 1909 las iras obreras se desatan por la leva de la guerra de África. Los burgueses se libran de ir al frente por un precio impensable para el proletariado. Las burlas de la burguesía católica barcelonesa acaban con los disturbios de la Semana Trágica. El PSOE empezará su campaña por el servicio militar universal clamando "O todos o niguno".
En las elecciones de junio de 1910, gracias a la alianza republicano-socialista a la que en principio se opuso Iglesias, sale él mismo elegido como el primer diputado socialista que entra en el Congreso. Miembro también de la conjunción y diputado es Benito Pérez Galdós. La intensa actividad parlamentaria de Pablo va a verse limitada, ya que en 1914 el empeoramiento de su salud le impide asistir a la mayoría de las sesiones. Pablo Iglesias volverá a manifestarse contra la Primera Gran Guerra.
En 1915, Pablo Iglesias, completamente emocionado, apenas podrá pronunciar unas palabras en el entierro del aún joven Tomás Meabe, que muere víctima de la tuberculosis. Meabe era considerado como uno de los mejores líricos vascos de su época, según Unamuno y Juan Ramón Jiménez.
En 1917 el PSOE toma las riendas del curso político declarando huelga general revolucionaria el mes de Agosto. En el Comité estarán Besteiro, Saborit y Largo
Caballero entre otros.
En 1921, como consecuencia de la creación por Lenin de la III Internacional, el PSOE se escinde. El Partido designa a Fernando de los Ríos y a Daniel Anguiano para que estudien el problema de las dos Internacionales. De los Ríos se escandaliza ante la frase que le dice el propio Lenin en una entrevista: “Libertad, ¿para qué?”, respondiendo De los Ríos "Libertad, para ser libres". Se decide con el apoyo de Iglesias la adopción de la línea socialdemócrata del SPD alemán en contra de la III Internacional. Este hecho conllevará la creación del Partido Comunista Obrero Español (PCOE, más tarde PCE al fusionarse con el PC). La división será mortal para la salud del viejo dirigente.
En 1923 Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado y pasa a dictar los designios de España hasta 1930.
El 9 de diciembre de 1925, Madrid se despierta con la noticia del fallecimiento de Pablo Iglesias. En la Casa del Pueblo, en un cajón de su austero despacho había dejado un sobre con 1.000 pesetas para "El Socialista". El cadáver de Iglesias fue embalsamado y expuesto durante dos días en una capilla ardiente, instalada en la Casa del Pueblo, por la que desfiló un continuo río de gente. Cuando la comitiva llegaba al pie de su tumba todavía partían algunas Sociedades Obreras de la Casa del Pueblo.
Mientras, la mayoría de los periódicos, con las colaboraciones de destacados intelectuales y políticos rindieron un unánime y cálido homenaje al dirigente socialista desaparecido. El homenaje póstumo resulta tan grande que es difícil recogerlo en palabras. El Gobierno se ve obligado a conceder autorización para celebrar una manifestación en la que más de 150.000 personas acompañan el cadáver al cementerio civil de la capital.
En 1930 cae Primo de Rivera y Alfonso XIII confía el Gobierno al General Berenguer en vez de convocar elecciones. Tras la caída de Berenguer le sucede el almirante Aznar, que convoca elecciones municipales para el 12 de abril de 1931.
Las fuerzas republicanas, unidas en el Pacto de San Sebastián, consiguen aplastar a la monarquía en las urnas. Dos días más tarde, el pueblo expulsa a Alfonso XIII de España y se proclama la II República.
Las reformas iniciadas por la República en el sector educativo, en el de justicia, en el autonómico, en el divorcio, en la desvinculación de la Iglesia y en el agrario se ven frenadas por la victoria de las derechas en 1933.
La regresión es tal que las fuerzas de izquierda con la UGT y el PSOE a la cabeza deciden plantar cara al gobierno con una huelga general en octubre de 1934 que terminará en una auténtica revolución en Asturias y en puntos de Cataluña. La derecha reacciona con una feroz represión que lleva a la cárcel a Besteiro, Largo Caballero, Saborit,...







Pablo Iglesias en un mitin












Pablo Iglesias en el despacho de su casa en la calle de Ferraz








Tomás Meabe, fundador de Juventudes Socialistas



















Julián Besteiro



Fernando de los Ríos

















Indalecio Prieto








Francisco Largo Caballero








Proclamación de la República en la Puerta del Sol el 14 de abril de 1931











Cartel de las Juventudes Socialistas Unificadas













Durante el periodo republicano, JSE vio su militancia aumentada hasta la cifra de 50000 compañeros. Sus tesis se acercaban a las de Largo Caballero, partidario del mantenimiento de la República si ésta no frenaba los avances revolucionarios. Otra tesis dentro del PSOE era la sostenida por Prieto, más abierta a la colaboración con los republicanos. Por otro lado, Julián Besteiro será exponente de una actitud menos revolucionaria y más parlamentaria. Uno de nuestros máximos dirigentes era entonces Santiago Carrillo.
Ante las elecciones de febrero de 1936, la izquierda se agrupó en el Frente Popular. JSE y Juventudes Comunistas se unieron en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).









Con la guerra civil, el PSOE como partido en el Gobierno, llevará la voz cantante de la legalidad republicana frente al Ejército rebelde de un Franco apoyado por los grandes capitales, la derecha, la Iglesia, Mussolini y Hitler. No entrará así en el juego de extremismos del PCE y la CNT, extremismos que serían la causa de la derrota de la República. JSU se inclinó hacia el PCE, quedando disuelta la unión tres semans antes de la caída de Madrid (marzo de 1939). Tras este hecho, la República tuvo que partir al exilio, tomando el control del país las tropas rebeldes de Franco, imponiéndose un régimen fascista.
En el exilio, JSE se unió con fuerza a la UGT y al PSOE. Tras la liberación de Francia por los aliados en 1944 se empezaron a celebrar los primeros congresos en Toulouse, ciudad francesa que acogió a muchos republicanos. Por el camino se pierden las figuras de Besteiro, que murió preso en la cárcel de Carmona, de Fernando de los Ríos que muere en Nueva York en 1940, y de Largo Caballero, muerto en 1945 tras su estancia en un campo de concentración nazi.
Sin apoyo de ningún país, renegando del estalinismo fanático del PCE y sólo con la acogida del Gobierno de México, el PSOE mantiene las instituciones de la República en el exilio.
Durante los 50 y 60, con el apoyo de la Internacional Socialista, el PSOE se va infiltrando en España, la UGT tiene más apoyo en el interior y JSE entra apoyada por UGT y el PSOE y por los muchísimos presos jóvenes que tiene en España. Será así como Renovación, periódico de JSE vuelva a España clandestinamente para mantener el aliento de los demócratas.
Ya en los setenta, los congresos se celebraron en Lisboa y París. En el congreso del PSOE celebrado en Suresnes (Francia) se materializa la entrada en la Ejecutiva de los militantes jóvenes del interior, sustituyendo a los veteranos del exterior encabezados por Rodolfo Llopis. Así, salían elegidos en diversos congresos como secretario general del PSOE el compañero Isidoro (Felipe González), como secretario general de la UGT el compañero Juan (Nicolás Redondo) y Ramón Rubial, luchador infatigable desde su juventud, se hacía cargo de la presidencia del PSOE.
Ante la muerte de Franco en 1975, el socialismo español empezó a acelerar su actividad.
En 1977 el PSOE y, con él, JSE vuelven a estar reconocidos por la ley.
En las primeras elecciones del periodo postfranquista, JSE se configuró como la primera organización política juvenil. Ante el proyecto constitucional, el PSOE optó por ser el único partido de ámbito nacional en no votar a favor de la monarquía, absteniéndose. Con todo, se votó a favor del texto en su conjunto, aprobado con las excepciones de PNV y AP. Con la victoria del PSOE en 1982, JSE recibió un espaldarazo que se ha venido manteniendo con altibajos hasta hoy, a pesar de la pérdida del Gobierno en 1996 gracias a las ejecutivas de Quico Mañero, Javier de Paz, Josele Caballero...
Por su parte, UGT se ha configurado como la primera fuerza sindical de España gracias a Nicolás redondo y a Cándido Méndez. El PSOE, tras la pérdida del Gobierno y la salida del compañero Felipe González de la secretaría general ha demostrado un alto grado de madurez y democracia interna, materializado en una profunda reflexión de nuestro proyecto político que, tras la etapa fértil de Joaquín Almunia en la secretaría general, hoy encabeza José Luis Rodríguez Zapatero.
En el XXI Congreso de JSE, que ha nombrado a Herick Campos como secretario general, nos hemos marcado ser la punta de lanza de la izquierda española con el objetivo de recuperar el Gobierno para efectuar un programa de izquierdas adecuado al siglo XXI como los que ya se realizan con gran éxito en Francia, Alemania, Portugal, Reino Unido e Italia.




Cartel del PSOE durante la guerra civil: "El socialismo forjará una nueva España"



Postal de campaña del PSOE durante la guerra civil: "La cultura aplastará al fascismo"











XV Congreso del PSOE en Toulouse en 1946











Cartel de la ASU al final del franquismo











Cartel del Congreso de Suresnes, XIII Congreso en el exilio. XXVI Congreso en total











Cartel del XXVII Congreso del PSOE, celebrado ya en España



















Ramón Rubial



















Campaña de JSE contra ETA





José Luis Rodríguez Zapatero en el 35 Congreso
















Cartel de la Conferencia Política del PSOE





Cartel del XXI Congreso de JSE