domingo, 15 de febrero de 2009

Sí, en Venezuela

Escrito por: NARCISO ISA CONDE

El hermoso himno nacional de Venezuela nos habla de las hazañas de Bolívar y de su “bravo pueblo”. Y este domingo 15 de febrero del 2009, será puesto a prueba, nueva vez el bravo pueblo bolivariano.

Tal y como reza hoy el artículo correspondiente de la Constitución venezolana, el actual presidente de Venezuela no tendría derecho a re-postularse y para que esto sea posible en las elecciones de 2012 es necesario aprobar la referida enmienda en los comicios de hoy.

La extraordinaria importancia del apoyo a esa modificación no está dada por la existencia o no de una voluntad personal continuista, sino por una necesidad política del proceso hacia la revolución.

El Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y sus aliados, no cuentan con una candidatura diferente que a corto plazo garantice derrotar una derecha en cierta medida recompuesta. De ahí el empeño de los/as bolivarianos/as en derogar la traba constitucional.

Ahora no se trata de reformar considerablemente la Constitución vigente, la más avanzada y democrática en la historia republicana de ese país, dado que esta “enmienda” se circunscribe al punto de la re-postulación, ahora urgida por la aproximación de las elecciones presidenciales del 2012.

Con la presente correlación de fuerzas es muy conveniente, ineludible, ir a esos comicios con la candidatura más fuerte del proceso, con la más triunfadora, con la más aglutinante, con la más penetrante. Esto es, con la que puede eliminar el riego de derrota: con la del comandante Chávez

Entra en esta pelea la continuidad de la nueva independencia, las extraordinarias conquistas del proceso bolivariano, la democracia participativa y los avances hacia el poder popular y el tránsito al socialismo. Está en juego la onda continental transformadora, unificadora e integradora que emana de Venezuela: el Alba, Petroamérica, Petrocaribe… Está en juego la autodeterminación de la Patria chica y los avances hacia la conformación de la Patria Grande

Por eso, para los/as revolucionarios/as dominicanos, no está en discusión la necesidad de apoyar en cuerpo y alma el SI. Hay que cerrar filas, y lo digo desde mi convicción –expresada muchas veces- acerca de los riesgos del derecho a la “postulación indefinida” y la superposición permanente del liderazgo del proceso y el ejercicio de la jefatura de Estado, aun sea por incuestionable elección popular.

En ese orden entiendo más conveniente para un proyecto de democracia integral basada en el poder popular, la posición del Presidente de Bolivia, Evo Morales, cuando limitó en tiempo y período su re-postulación, a la vez de abrirle paso a la misma para las próximas elecciones presidenciales.

Los procesos promotores de una democracia participativa y del tránsito a un nuevo socialismo (participativo, autogestionario, democrático) deberían - sobre todo cuando no esté en riesgo la continuidad de las transformaciones- auspiciar la alternabilidad en los cargos públicos, incluida la Presidencia de la República.

En la Venezuela de hoy, por una serie de razones a las he hecho referencia, es muy riesgoso prescindir del liderazgo de Chávez. Previamente hay que erosionar mucho más y revertir lo reacumulado por la derecha en las últimas elecciones.

De todas maneras lo deseable es que en éste y en el nuevo periodo se avance más aceleradamente hacia esa meta, hacia la alternabilidad dentro del proceso de orientación socialista.

El pueblo dominicano, al mirar hacia Venezuela, debe tener presente que en Venezuela existe una realidad muy diferente: El sistema electoral es uno de los más democráticos del planeta, gracias a la revolución bolivariana. La Constitución venezolana garantiza, por referendo, el derecho a la revocación del mandato presidencial.

La democracia participativa venezolana es muy superior en el ejercicio de todos los derechos a la seudo-democracia representativa dominicana, por demás secuestrada por las elites sociales y evolucionando hacia una especie de Estado mafioso.

La continuidad del sistema en Venezuela sería un hecho positivo, al margen de la regulación o no de la re-postulación; mientras que la continuidad del gobierno y del sistema aquí sería algo negativo.

En definitiva hay re-postulaciones y “re-postulaciones”. Una cosa es donde el pueblo soberano tiene el mando y otra es donde la oligarquía, la partidocracia corrompida y el imperio deciden. No es lo mismo ni es igual el tema en ambas naciones. ¡Por todo esto el bravo pueblo volverá a triunfar!

elnacional.com.do