domingo, 28 de marzo de 2010
Comunismo en Latinoamérica
Por
Isaías Thomas 10
En el año 1922 surge, en Rusia, la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, bajo el liderazgo de Vladimir Lenin. A partir de este hecho, surge el comunismo en esta área del mundo que luego va a expandirse alrededor de todo el orbe. Los soviéticos lograron ejercer su dominio sobre muchas naciones pobres en África y América. No obstante, la permanencia de esta política en nuestro continente fue escasa. Cuba, fue la primera nación comunista en América y la única en la actualidad. Tras sufrir distintas guerras civiles para la toma del poder en Cuba, el mandatario actual, Fidel Castro, ha impartido una influencia predominante sobre los habitantes de esta nación y en América.
A través de los años, este dictador mantuvo un pensamiento inclinado hacia el residir de la soberanía en el estado y la inoperancia de sus habitantes respecto a alguna intervención. Este personaje ha transcendido, durante años, como uno de los más destacados en la historia de este continente. Su inteligencia y audacia lo caracterizan.
Muchos historiadores consideran que la obra realizada por Fidel ha sido de gran beneficio Cuba. Sin embargo, basta con mencionarlo y observar el ambiente en el cual se viven sus habitantes. Existe una opresión sobre estos ciudadanos que atenta contra su libertad en las diversas áreas en las cuáles se desenvuelven. Los exiliados de esta nación, por lo general, salen con una disconformidad presente en sus corazones y un repudio hacia el líder.
Fidel Castro, hace unos días, sufrió de un malestar en su cuerpo relacionado con su sistema gastro intestinal. Ante esta situación, el continente en general se encuentra a la expectativa de qué sucederá con la condición del mandatario. Agregado a esto, existe un temor, departe de los cubanos, acerca de cuál será su porvenir bajo un posible nuevo liderazgo. El comunismo se encuentra en peligro de extinción y Cuba es una de las últimas repúblicas que lo ejerce. ¿Cree usted que persistiría en caso de fallecer Fidel?.
Alianza destructiva
Escrito por: Narciso Isa Conde (narsoisa@gmail.com)
Una parte de la izquierda partidista, específicamente las direcciones del MIUCA-PCT, Fuerza de la Revolución (FR) y MPD, hablaron de “alianzas puntuales” para tratar de suavizar el “trago amargo” de sus pretendidos pactos electorales con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), destinados a la inclusión de algunos de sus candidatos(as) en las boletas de esas fuerzas corrompidas y neo-liberalizadas, absolutamente controladas por los dos nuevos dueños: Miguel y Leonel.
La realidad es que esos dirigentes de izquierda -después de esforzarse durante años en convencer a la gente de las maldades comprobables del PRD, el PLD y el destartalado PRSC- aparecen de sopetón aliados al PRD (al parecer les falló el intento con el PLD); precisamente en la fase de mayor degradación política, ideológica y moral del partido blanco.
El rechazo que ese paso ha generado en la franja política más avanzada de nuestra sociedad, no está solo motivado por válidas razones morales sino también por razones políticas fundamentales, a saber:
-El PRD ha asumido la corrupción como factor de poder político.
-Ha degenerado en una especie de “compañía por acciones”, con dueño y clientela, subordinándose a la ideología neoliberal.
-Está atado al tren del imperialismo actual, amalgamado con el “lumpen impresariado” y la oligarquía, y sumiso a la voracidad de las corporaciones transnacionales.
- Las estructuras de mando del PRD están contaminadas por todas las ideologías conservadoras.
-La hegemonía de Miguel Vargas es la máxima expresión de ese proceso, así como de la privatización de ese partido.
-Miguel Vargas y Leonel Fernández son responsables de la aprobación en el Congreso del ignominioso contrato con la Barrick Gold.
Es con ese PRD que lamentable y penosamente pactan esos dirigentes de la izquierda tradicional; y es precisamente con ese PLD de Leonel que pretendieron pactar.
Por suerte, la izquierda, aunque los medios no lo propagandicen, es más amplia y diversa que ese sector y esos dirigentes. Aquí está en desarrollo una nueva izquierda que, unida a una parte de la izquierda histórica (en esta última inclúyanos), no está en esa pendiente de descrédito provocada por esa alianza destructiva de su identidad.
elnacional.com.do
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