martes, 1 de marzo de 2011
Los rebeldes frenan una ofensiva del Ejército de Gadafi en el oeste de Libia
Los insurgentes mantienen el control de la ciudad de Zauiya, duramente castigada por tanques y artillería pesada durante la madrugada.-El Ejército se concentra en las inmediaciones de Nalut y Wazin, mientras organiza un contraataque sobre Misrata
EL PAÍS / REUTERS - Madrid / Trípoli - 01/03/2011
Sigue al minuto la ola de cambios en el mundo islámico | El repliegue del Ejército de Gadafi
Zauiya es la punta de lanza del avance rebelde en el oeste de Libia. Y lo seguirá siendo, al menos de momento. Los insurgentes que controlan esa ciudad desde hace cinco días han logrado repeler esta pasada madrugada una importante ofensiva de las fuerzas leales al dictador Muamar el Gadafi, que emplearon tanques y artillería pesada para castigar este enclave estratégico para la conquista de Trípoli, al situarse únicamente a 50 kilómetros de la capital. Según el relato de Associated Press (AP), los opositores al régimen hicieron frente a la ofensiva, que se prolongó durante seis horas, en igualdad de condiciones, ya que contaron con tanques y ametralladoras de soldados desertores que ahora luchan en su bando. Testigos han asegurado a la agencia que la ciudad fue atacada sin éxito desde seis flancos. "No entregaremos Zauiya a ningún precio. Sabemos de su importancia estratégica. Ellos seguirán luchando pero nosotros no nos rendiremos. Hemos logrado defender la ciudad porque nuestros ánimos están por las nubes y los suyos bajo mínimos", ha proclamado uno de los defensores contactados por AP.
Grupos de jóvenes se han encaramado a los techos de los edificios más altos de la ciudad para ejercer de vigías y alertar de los movimientos de sus rivales. Testigos de los choques aseguran que el régimen está empleando todas las estrategias posibles para doblegar al enemigo. En paralelo al castigo militar, las fuerzas gubernamentales han comenzado a impedir la entrada de víveres y medicinas. Además, han ofrecido generosas cantidades de dinero a los rebeldes para que entreguen sus armas.
Es probable que haya más ofensivas sobre Zauiya, a juzgar por las últimas amenazas vertidas por el líder libio, que no descarta bombardear desde el aire a los manifestantes por su negativa a expresarle apoyo, según ha informado la cadena catarí Al Yazira. La amenaza fue transmitida a los líderes de la revuelta por Mohamed Mektuf, quien desempeña el papel de mediador entre el régimen y los rebeldes de esa ciudad.
Nalut y Wazin, rodeadas por el Ejército
El fracaso de Gadafi en Zauiya no impide que su régimen continúe intentando recuperar territorio al oeste del país. Además de mantener un férreo control de las carreteras que conectan las ciudades liberadas, los militares han iniciado en las últimas horas un repliegue de efectivos en una zona próxima a la frontera con Túnez. Los relatos de testigos recogidos por Reuters aseguran que el Ejército está concentrando tropas y preparando una ofensiva sobre las localidades de Nalut y Wazin, ubicadas en una zona interior a menos de 100 kilómetros de la frontera con Túnez.
"Están rodeando el área cercana a la frontera tunecina. Vienen con ametralladoras en vehículos pesados y decenas de hombres equipados con armamento ligero", ha asegurado Sami, uno de los habitantes de Nalut, en conversación telefónica. "Dicen que vienen a por los matones, pero la gente de Nalut no nos lo creemos. Todo el mundo está en alerta ante un posible ataque de estas fuerzas para recuperar la ciudad", ha agregado. No obstante, otro vecino ha apuntado que hasta el momento, pese al movimiento de tropas, no ha habido ningún ataque en Nalut. "Aquí no ha habido lucha, han pasado de largo hacia la frontera, alrededor de Wazin. No sabemos lo que está pasando allí", ha señalado.
En el frente este, donde la revuelta ha cuajado desde el inicio del alzamiento y los militares han desertado o huido de la zona, tampoco la victoria rebelde se puede dar por segura. En Misrata, la tercera ciudad de Libia con medio millón de habitantes, a 200 kilómetros de Trípoli, las fuerzas opositoras soportan el asedio de las unidades leales al sátrapa, que también ultiman un contraataque después de dar por perdido el aeropuerto militar tras una encarnizada lucha que ayer se coronó con victoria para los insurgentes. Después de abatir dos helicópteros ayer, los rebeldes han derribado esta mañana un avión militar y han capturado a sus tripulantes, según testigos.
Escasez en Trípoli
En Trípoli, donde el régimen permanece atrincherado, varios miles de manifestantes se concentraron ayer en el distrito de Tajura para protestar contra Gadafi. Las fuerzas mandadas allí por el presidente libio abrieron fuego contra la multitud, matando a varias personas, según informa hoy el periódico marroquí Quryna. Un médico testigo de la protesta informó a Reuters que los manifestantes comenzaron a dispersarse al irrumpir en la zona vehículos cargados de hombres armados.
Otro residente en Trípoli ha asegurado que desde ayer se ha reforzado la seguridad en las calles. Mientras los milicianos y soldados se emplean a fondo para reprimir las protestas, la escasez se ha instalado en la vida cotidiana de los libios que continúan en Trípoli. Se están formando de nuevo largas colas de ciudadanos frente a las panaderías y tiendas de alimentación en busca del sustento más básico. "No hay comida suficiente", explica Basim, un empleado de banca de 25 años, que, al igual que otros libios que trabajan en el sector público, está a la espera de recibir su salario de febrero.
La multitud también se ha empezado a concentrar a las puertas de los bancos, tras la promesa del régimen de dar 400 dólares a cada familia para sobrellevar la crisis.
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