Washington, Londres, París y Berlín aceptan la independencia y Madrid la rechaza.- Serbia advierte que retirará sus embajadores de los países que reconozcan la independencia y retira al que tiene en Washington La UE estima que el de Pristina es un "caso único" que no sienta precedente para otros separatismos
AGENCIAS - Bruselas / Berlín - 18/02/2008
Las grandes potencias occidentales reconocerán a Kosovo. EE UU y los cuatro grandes de la UE (Reino Unido, Francia, Alemania e Italia) han dado su visto bueno a un nuevo Estado kosovar independiente apenas un día después de la declaración de independencia del Parlamento de Pristina. La reacción serbia ha consistido en reunir a su parlamento para "anular" la declaración de independencia. Belgrado también ha retirado a su embajador en Washington y ha advertido de que esta será la medida que tomará con todo estado que reconozca la independencia de Kosovo.
Otros miembros, con España a la cabeza, rechazan el reconocimiento. Mientras, la UE ha aprobado una respuesta "unitaria" a la proclamación de Pristina: ya que no puede decidir en bloque el reconocimiento o no de un Estado, serán cada uno de los Veintisiete los que decidan, "según sus prácticas nacionales y sus reglas jurídicas". Como institución, la UE subraya que el de la ex provincia serbia constituye "un caso único" que no sienta precedente para pueblos que aspiran a la independencia y se limita a "tomar nota" de la declaración de ayer en Pristina.
Conseguida la unidad europea para la descripción de la situación, ha comenzado el baile de los reconocimientos. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ha sido el primero en anunciar que Francia está "dispuesta" a reconocer a Kosovo. Horas después, el Elíseo hacía pública la carta que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha enviado a su homólogo kosovar, Fatmir Sejdiu. En ella, Sarkozy recuerda que el nuevo estado se ha comprometido a aplicar en su totalidad el plan Ahtisaari, lo que incluye la protección de la minoría serbia.
También Italia y Reino Unido se disponen a hacerlo, según ha anunciado sus jefes diplomáticos. El jefe de la diplomacia italiana, Máximo D'Allema ha explicado que Italia también reconocerá el nuevo estado a través de una misiva de su jefe de estado. El ministro británico, David Miliband, ha anunciado que "el Gobierno británico ha decidido reconocer a Kosovo". El Gobierno alemán, según su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeyer, se reunirá mañana para decidir a favor del reconocimiento. Finlandia y Dinamarca también aceptan.
El último en sumarse al reconocimiento ha sido EE UU. A través de un comunicado de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Washington "reconoce formalmente a Kosovo como un Estado soberano e independiente. Felicitamos al pueblo de Kosovo en esta histórica ocasión". Serbia ha retirado a su embajador en Washington a las pocas horas.
Reacción serbia
El parlamento serbio se ha reunido esta tarde a fin de "anular" las decisiones tomadas por el parlamento kosovar y considerarlas ilegales y fuera del ordenamiento constitucional serbio. El primer ministro Vojislav Kostunica ha anunciado a la apertura de la sesión la retirada del embajador serbio en EE UU y ha advertido de que esta será la "primera medida urgente" que tomen con cualquier país que reconozca la independencia de Kosovo. "Antes de Estados Unidos, lo había hecho (reconocer Kosovo como estado) sólo Afganistán. Esta declaración de EEUU no puede hacer verdadero a un estado falso, pero ante el mundo entero se ha mostrado la cara de violencia de la política estadounidense de la fuerza brutal", añadió Kostunica.
España y Rumanía no reconocen al nuevo estado
Distinta es la respuesta de España. Ya antes de la reunión, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha confirmado lo que ya se venía anunciando. "El Gobierno español no reconocerá la "declaración unilateral" aprobada ayer porque "consideramos que no respeta la legalidad internacional", esto es, el acuerdo entre ambas partes o una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Por la tarde ha reiterado estos argumentos.
Rumanía también se ha negado a reconocer el nuevo estado. El parlamento rumano ha aprobado hoy una declaración en la que afirma que "las condiciones para reconocer al nuevo estado no se han cumplido". "El parlamento queire incidir en que la decisión en Pristina y el potencial reconocimiento por parte de otros países no puede ser interpretado como un precedente para otras áreas", reza también la declaración del parlamento. La preocupación rumana se centra en que la minoría húngara, que vive mayoritariamente en Transilvania, trate de unirse a Hungría. "El nacimiento de un nuevo estado ha desmembrado Europa... aquí, en el corazón de esta tenemos varias regiones con demandas similares. Sólo hace falta una chispa para que el relativo equilibrio estalle", escribía hoy el editorialista rumano Eliza Francu.
Junto a España y Rumanía, otros cuatro países se oponen a la existencia de un Kosovo independiente. Bulgaria, Chipre, Eslovaquia y Grecia no ven con buenos ojos la independencia kosovar.
Tampoco Georgia, donde Rusia apoya la independencia de las regiones de Abjazia y Osetia del Sur, reconocerá al nuevo estado kosovar. Su ministro de Exteriores, David Bakradze, informó sobre esta decisión en declaraciones a un canal de televisión.
Declaración de unidad
La declaración común aprobada por los ministros de Exteriores de la UE, reunidos en Bruselas, supone que ha "superado de nuevo una prueba de unidad y ha adoptado una posición común", ha dicho en rueda de prensa tras la reunión Dimitri Rupel, ministro de Exteriores de Eslovenia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE.
El documento aprobado por la UE recoge la mayor parte de las propuestas presentadas por España, con algunos añadidos de otra propuesta de la presidencia eslovena. Según el documento, la UE "toma nota" de la situación creada tras la declaración de independencia aprobada ayer por el Parlamento kosovar. Tiene en cuenta la historia de violencia en los Balcanes en general y en Kosovo en particular para afirmar que el de Kosovo es un "caso único" que no sienta precedente como proceso culminado en independencia. Es por esto que subraya el compromiso de la UE con la soberanía e integridad territorial de los Estados.
También aboga por la "perspectiva europea" de la región de los Balcanes al completo, un eufemismo para expresar su esperanza de que la región sea algún día parte de la UE. También se compromete la UE a trabajar por la estabilidad en la región. "Hemos logrado reaccionar de forma coherente a un acontecimiento histórico", ha destacado Rupel, señalando que las diferencias entre algunos países, entre ellos España, "son matices".