Una decena de organizaciones izquierdistas y de antiguos guerrilleros de la región debatió el tema el pasado fin de semana en Santiago de Chile. Los asistentes estudiaron cómo impulsar una mesa de coordinación regional que
emprenda en conjunto la lucha contra “el imperialismo norteamericano”. Los participantes iniciaron su encuentro
el viernes anterior y finalizaron el domingo, convocados por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), la guerrilla urbana que combatió la dictadura chilena de Augusto Pinochet, pero depuso las armas tras el
regreso a la democracia en 1990 y en la actualidad mantiene escasos seguidores. Bautizada “Proyecciones de la lucha revolucionaria”, la cita pretende sentar un precedente para futuras reuniones similares en las cuales se pretende delinear un proyecto común de lucha, explicaron sus participantes. Aunque validan la lucha armada como
método eficaz para hacer frente a la “opresión”, “ahora lo principal es la construcción social”, explicó Jorge Gálvez, líder del FPMR. Con este encuentro “se va a dar un salto cualitativo importante. Es necesario nutrirnos y educarnos de la experiencia de cada una de las organizaciones para enfrentar el imperialismo norteamericano”, agregó el
dirigente. Izquierdistas de varios países Entre los participantes figuran la organización Quebracho y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) de Argentina; Pachakuti de Bolivia; Fogoneros, de Uruguay; Todas las Voces, de Perú; Fogata, de Venezuela y el Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador. Según sus organizadores, también participan representantes del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (Eln) y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (Farc), aunque no han sido identificados por razones “de
seguridad”, precisó Gálvez. Participan entre dos y tres representantes de cada organización, además del público
-en su mayoría jóvenes- que asiste al antiguo cine en el centro de Santiago con capacidad para unas 500 personas donde se desarrolla el encuentro. La reunión ha tenido escasa cobertura en los medios de prensa chilenos salvo por una pequeña controversia con dirigentes de la derecha, que intentó impedir su realización
y calificó a los participantes de “terroristas”. Durante la jornada inaugural, las conferencias aludían a figuras como la del escritor de izquierda estadounidense Noam Chomsky, el guerrillero argentino “Che” Guevara y el pensador comunista italiano Antonio Gramsci. Clausura a puerta cerrada sin prensa El pasado domingo, la cumbre finalizaó
con un encuentro a puerta cerrada, sin acceso a la prensa, en un lugar que no ha sido revelado.
“No somos un grupo aislado”, aseguró a la AFP el peruano Guillermo Bermejo, de Todas las Voces. “No pretendemos hacer la revolución ‘unos cuantos gatos’ solos, nuestra vocación no es suicida, por eso creemos
en la organización popular”, explicó. Bermejo aseguró que, en estos esfuerzos, valoran los ejemplos de países como Corea del Norte o Irán, que se oponen a la política de Estados Unidos. Gerardo Rey, del PRT Santucho de
Argentina, señaló que, aunque aprecian el proceso venezolano y el movimiento popular de ese país, reconocen que “tiene características muy singulares, como ser el principal proveedor de petróleo de Estados Unidos”. La reunión, que reflota el paradigma de la solidaridad entre los grupos revolucionarios del continente, “va a vislumbrar muchas perspectivas para las organizaciones que queremos una transformación social de fondo”, aseguró Rey. “Queremos darle continuidad a este evento, para que se puedan realizar en distintos países latinoamericanos, explorar la posibilidad de sacar una publicación conjunta e intercambiar experiencias de nuestros trabajos sociales”, resumió.
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