1 LA PÉRDIDA DE DIOS
Se considera el más fatal de los castigos, puesto que ello supone prescindir de su amparo y protección. Si Dios dejara de velar por un alma, ésta vagaría para siempre con el tormento de la soledad, sin ningún rumbo ni esperanza final.
2 EL REMORDIMIENTO
Al no existir ya oportunidad de perdón, el pesar cargaría sobre la conciencia sin posibilidad de descarga, lo que lo convierte en un grave tormento que anula para siempre la esperanza y el ánimo. El sentido de culpabilidad es abrasador.
3 NO HAY SALIDA
Saber que la condición en que queda el alma nunca cambiará es el tercero de los castigos. Quienes se ven atrapados en el infierno jamás encontrarían una escapatoria ni en el lugar ni en el tiempo. Tampoco hallarían ayuda para tal fin.
4 EL FUEGO PENETRA
La llama abrasadora penetra en el alma sin destruirla, un sufrimiento terrible ya que es un fuego puramente espiritual. Esta descripción descarta, por tanto, el dolor físico, pero advierte de un dolor todavía mayor.
5 OSCURIDAD ETERNA
La quinta tortura es la eterna oscuridad y un terrible hedor, lo que no impide que los demonios y las almas de los condenados se contemplen entre sí, llegando a visionarse incluso la malignidad de los que allí se encuentran.
6 SATANÁS PRESENTE
La presencia del más grande ser maligno aflige la razón y la existencia. Nadie puede imaginar cómo sería sostener la mirada de Satanás, o permanecer bajo su vigilancia reforzando el abandono y la falta de esperanza.
7 PALABRAS DE ODIO
Se refiere a escuchar eternamente palabras horrendas, expresiones de odio, maldiciones y blasfemias, que suponen el constante recordatorio de la condena, su causa y su fin, para un mayor pesar.
Fuente : elcaribecdn.com.do
Fuente : elcaribecdn.com.do
Lo mejor es tratar de no separarse nunca de Dios
ResponderEliminarInteresante, pero segun el siguiente blog, el infierno no existiria: kristosluz.blogspot.com
ResponderEliminarSaludos.