Son muchos los internautas que se han volcado en elaborar listas de puntos de interés personales, dando lugar a las comunidades de Google Earth.
Pero otros, aficionados a las teorías de conspiración, se han centrado en recopilar los errores que se encuentran en las imágenes, calificando algunos como posibles elementos de censura.
Según Bernardo Hernández, Director de Marketing de Google España, "Por requerimiento judicial, algunas instalaciones o edificios gubernamentales pueden verse con un bajo nivel de detalle, aunque los cuadros de colores suelen ser errores de las fotografías"
Podemos encontrar muchas "rarezas" a lo largo de los mapas. Edificios gubernamentales y puntos estratégicos, como bases militares o aeropuertos, no se han visto correctamente en algunos momentos.
Además, extraños reflejos, carreteras que se cortan de repente, zonas que no encajan unas con otras o nubes que casualmente esconden lo que otros quieren ver. Muchas de estas anomalías son errores en las imágenes tomadas por los satélites, pero a algunos les parecen elementos de censura que ocultan zonas protegidas.
Puntos de interés
Hay miles de internautas entusiasmados por situar sus puntos de interés favoritos en los mapas.
Encontramos listados de todo tipo: personas que recopilan paisajes singulares, edificios gubernamentales o los más altos del mundo, casas de personas famosas, cárceles, edificios religiosos, zonas donde se han producido catástrofes, grandes obras de la humanidad, apariciones y dibujos extraños en la tierra, localizaciones de rodajes, y curiosos lugares que no se encuentran en un plano convencional.
Otros usuarios traspasan la barrera del interés general y hacen públicos puntos muy personales con comentarios como "El sitio donde quedo con mis colegas" o "Aquí mi novia y yo lo hacemos".
Esta peculiaridad de los mapas de Google ha sido aprovechada también por muchas empresas para hacer publicidad por medio de mensajes o carteles situados en los tejados o aparcamientos de sus dependencias.
La campaña más famosa ha sido la de la revista Maxim, que situó una portada de más de 30 x 21 metros en pleno desierto de Las Vegas y esperó a que el satélite captara la imagen.
Hay muchas rarezas en los mapas de Google. Si localizas alguna o quieres hacer públicos tus puntos de interés, no dudes en decírnoslo en los comentarios.